Lindsay Lohan no comenzó con buen pie su segunda oportunidad de realizar el servicio comunitario, tras haber sido arrestada por no cumplir con lo impuesto por el juez.
Esta vez la actriz fue sentenciada a cumplir con su condena en una morgue donde tendría que hacer la limpieza.
La ex chica Disney comenzaba el jueves con su labor, pero la rubia llegó tarde lo que molestó a la gente encargada de la morgue que la envió de vuelta a su casa.
Al día siguiente la protagonista de "Un viernes de locos" aprendió la lección y llegó a la hora a trabajar, pero tampoco tuvo un buen día ya que quiso compensar su atraso del día anterior encargando pasteles para sus superiores, los que no aceptaron el regalo y se molestaron por el atrevimiento de Lohan, según publica el portal TMZ.
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